Fue una jornada cargada de rumores. Que Massa renunciaba al ministerio de Economía. Que se había roto la relación con Alberto Fernández, que pedía la cabeza de Miguel Ángel Pesce, que Alberto ya tenía en la cabeza a su reemplazante (que terminó renunciando) ... incluso circuló por redes sociales una (imposible) noticia de que Cristina Kirchner podría renunciar.
Durante la tarde se filtró que había una importante cumbre en el ministerio de Economía, sin mayores precisiones. La información llegó desde los propios equipos de Sergio Massa y daba a entender que se estaban tomando decisiones económicas (¿o sobre el futuro de Sergio Massa?). Pero en realidad, la "cumbre" era una reunión entre Massa y los gobernadores electos de Neuquén y Río Negro. El mensaje de fondo era otro.
El dólar subía. 408, 412, 420, 422... una escalada imparable. Javier Milei hablaba en el Llao Llao. Algunos analistas atribuían la suba al efecto Milei. El círculo rojo teme que gane la elección y que todo se vuelva un caos imparable. Hacen bien en temer, pero todavía es muy pronto para que eso promueva una estampida.
Y así llegamos al rumor más fuerte de la jornada: si Massa se iba, Alberto Fernández iba a poner en su lugar a Antonio "Tony" Aracre, su jefe de asesores. Es un hombre que viene del mundo corporativo. Fue hasta hace unos meses CEO de Syngenta, el grupo empresarial de agroquímica más grande del mundo con presencia en el país. Conoce de punta a punta el negocio más importante que mueve la economía de la Argentina: el de la exportación de granos.
Aracre llegó a la Casa Rosada como un outsider, un hombre de fuera de la política que llegaba para sumar. Tenía muy claro que su rol era de asesor, aunque con el correr de los días (asumió en febrero) se convirtió en una estrella central del albertismo declinante: era uno de los pocos funcionarios de la Casa Rosada con el que se podía hablar de temas económicos.
En los Estados Unidos, donde el loteo de ministerios es moneda ultra frecuente, se habla de Kitchen Cabinet (gabinete de cocina). Son los asesores más cercanos al presidente que le informan sobre el estado de cada uno de los ministerios, que en general están a cargo de dirigentes que no le responden del todo. En este caso, Aracre funcionaba de esa manera con la economía; si Alberto Fernández perdió ese resorte de la gestión, Aracre le ofrecía alguna otra mirada externa sobre la cuestión.
Aracre llegó a la Casa Rosada con un plan económico en la cabeza. Un plan que se guardó para sí, conociendo su rol y siendo respetuoso de las instituciones. Pero cada tanto contaba alguna de sus ideas a quien le preguntara. Siempre aclaraba que eran ideas suyas y que no tenían nada que ver con el Gobierno. El problema es que en política no hay lugar para libre-pensadores -como repite Miguel Pichetto- y cualquier declaración en on u off que sale de la Casa Rosada es tomada como un mensaje hacia adentro y hacia afuera.
Tampoco queda del todo claro qué hacía Alberto Fernández con esa información que Aracre le proporcionaba. ¿Se la quedaba para sí o la divulgaba en sus reuniones privadas? Cerca del ministro Sergio Massa le apuntan a Aracre. Aunque no queda claro si el problema no estaba más arriba.
¿Cuál era ese plan de gobierno que proponía Aracre?
Habría que ir a julio de 2022, poco después de la renuncia de Martín Guzmán al ministerio de Economía. En una entrevista con FM La Patriada, el explicitó sus ideas económicas:
- "Argentina necesita descomprimir el tipo de cambio. Necesitamos un mercado secundario que flote más libremente".
- “El Gobierno debe buscar instrumentos de incentivos para que los agentes económicos actúen en función de lo que el país necesita”.
- “Argentina tiene que descomprimir el tipo de cambio generando algún tipo de desdoblamiento",
- “Todo lo que sea suntuario o no imprescindible, que se pague al dólar que valga en el mercado, sin intervención, protección, ni regulación del Estado”.
La idea del desdoblamiento volvió a surgir en el mes de marzo, con Aracre ya en su cargo.
Esto enojó a Sergio Massa que lo volvió a tomar como un desafío abierto de la Casa Rosada a su figura. Para peor, en marzo se había dado en medio de una gira del ministro por los Estados Unidos.
La escalada creció ayer con los nuevos rumores de que Massa se iba y Aracre se quedaba con el cargo. Un tweet de Gabriela Cerruti, la portavoz presidencial, le puso más nafta al fuego.
"En la Casa Rosada ni filtramos ni desmentimos inventos periodísticos. Más allá de la novela que algunos medios crean...", escribió Cerruti en respuesta a un tweet del colega Leandro Renau. Era solo un tweet menor, de esos que los periodistas escribimos como una sensación y con rumores que no escribiríamos en los medios: la funcionaria lo llevó al estrellato. ¿Fue intencional? ¿O fue una torpeza? En cualquier caso, sectores del Frente de Todos que nunca la quisieron volvieron a pedir que se vaya.
Finalmente, el que renunció fue Aracre. "A raíz de los rumores que circularon desde anoche y a los efectos de desactivar cualquier operación tendiente a intranquilizar los mercados le he presentado al Presidente @alferdez mi renuncia indeclinable como Jefe de Asesores de manera inmediata", escribió.
"Aprovecho este medio para agradecerle al Presidente por haberme honrado con este cargo y sabe que puede contar conmigo para lo que necesite".
4 meses duró en el cargo. Se fue en medio de una nueva crisis de palacio, con un final todavía incierto.
Pablo Winokur