La difusión del fallo condenatorio contra Cristina Fernández de Kirchner no mueve prácticamente el amperímetro. En todo caso festejan quienes la odian y se enojan aquellos que aún la siguen defendiendo. Fuera de esas “minorías intensas” existe un amplio universo de la sociedad que está mirando otro canal en pleno romance con la Selección argentina de Fútbol que capitanea Lionel Messi, según comentan a MDZ la mayoría de los encuestadores consultados. De todas formas, ella también aparece condenada por gran parte de la sociedad en términos de credibilidad e intención de voto.
Así como fracasó el intento de victimizarse luego del intento de atentado contra su vida, todo parece indicar que se va a frustrar la idea de justificar su delicada situación judicial a que los Tribunales están colonizados por el macrismo y el Grupo Clarín. Que un 70% de la sociedad no le crea, no significa que ellos hayan estado pendientes de los detalles del fallo. Probablemente ya se haya naturalizado en ese amplio universo lo que finalmente ocurrió ayer.
“Un 40% de la sociedad no quiere que Cristina y Macri se jubilen. 4 de cada 10 argentinos forman parte de ambos lados de la grieta, el resto se muestra enojado con la política, aunque finalmente voten a Juntos por el Cambio como descarte. Se muestran indiferentes o se sienten seducidos por Javier Milei”, explica uno de los consultores más reconocidos del mercado.
La vicepresidenta sigue siendo una de las dirigentes que mejor mide individualmente pero no tiene ninguna chance de ganar una elección presidencial. Paulatinamente su intención de voto se va limitando a la Tercera Sección Electoral del conurbano y a algunas provincias del norte.
“La gente ya sabe de qué se trata, salvo los radicalizados de un lado y del otro de la grieta, hay un hartazgo creciente hacia la política tradicional sin distinción de colores políticos”, reflexiona un conocido analista de opinión pública. También los encuestadores consultados coincidieron en haber hincapié en el contexto particular que se está viviendo con el equipo que compite en Qatar y que luce como uno de los favoritos a quedarse con la Copa del Mundo.
“Scaloni se ha transformado en algo más que un DT que supo reconstruir a la selección, es el único que genera consenso en la gente y logró romper la grieta, no lo discuten los macristas, ni los kirchneristas, y eso que siempre se dijo que ocupa su puesto es casi tan difícil como ser presidente de la Nación”, analiza un encuestador. El idilio de la gente con el seleccionado se ha transformado en un tema de conversación entre políticos y analistas.
El fenómeno de los festejos y el enganche de todos los sectores sociales y etarios con la Scaloneta no se percibía hace tiempo, sobre todo porque todavía no llegó a cuartos o a semifinales. “El entusiasmo es muy bueno porque da tranquilidad social en pleno diciembre y con una inflación descontrolada, nos preocupa que puede pasar si no gana el Mundial como cree la mayoría de la sociedad”, agrega un intendente del Gran Buenos Aires.
Temen que haya violencia en la calle o que de la euforia se pase a una depresión colectiva. Obviamente, lograr la Copa del Mundo no le va a dar un voto más al Frente de Todos, pero ayudaría al oficialismo a que se pase un fin de año en paz y con la gente menos triste.
Alberto “Beto” Valdez