A fin de año Ricardo López Murphy estaba obsesionado con ser candidato presidencial y se generó todo un armado alrededor de su figura, pero de buenas a primeras decidió bajarse e ir como jefe de Gobierno porteño con Patricia Bullrich. "Está cometiendo serios errores porque ni siquiera tiene los números de la Convención de Republicanos Unidos para avalar su aventura”, explica a MDZ una fuente del partido de, anticipándose a la reunión de ese órgano el día lunes. La pelea de fondo es entre el diputado nacional, que quiere cerrar un acuerdo con la presidenta del PRO, y el tándem que integran el legislador porteño Roberto García Moritán y el operador político Yamil Santoro, alineados con el larretismo. Ellos quieren instalar que la presidenta del PRO se va a involucrar en la interna de ese partido, pero los rumores fueron desmentidos categóricamente en el entorno de la candidata presidencial del PRO.
Republicanos Unidos es una estructura partidaria que tuvo muchos conflictos desde su fundación. Muchos afiliados denunciaron a la conducción por falsificarle las firmas para avalar la alianza con Juntos por el Cambio y las candidaturas del 2021 en CABA. Pero lograron capear el temporal por el manejo mayoritario en los organismos partidarios que lograron los ricardistas con Santoro, quien - según fuentes confiables - fue el autor intelectual del acercamiento a Horacio Rodríguez Larreta y del desembarco sorpresivo horas antes del cierre de listas de García Moritán.
Hoy esa alianza se rompió por la decisión intempestiva del exministro de Economía de declinar su postulación presidencial e ir por la jefatura de CABA. “Yamil tenía todo armado para ponerlo a Ricardo como mascarón de proa de las candidaturas de García Moritán en Capital y José Luis Espert en provincia dentro de la PASO de Juntos, una clara movida para sacarle votos a Patricia”, sostienen voceros de RU.
Comentan que la pelea fue muy fuerte entre López Murphy, Santoro y García Moritán. Tal es así que el funcionario larretista, quien iba ser jefe de campaña del legislador porteño, se ha dedicado en los últimos días a criticar duramente al diputado liberal, reflejando la grave crisis partidaria. El marido de la famosa modelo ya no tiene candidato a presidente para sostener su candidatura a jefe de Gobierno y, por ahora, parece difícil que logren el consenso partidario para ir con la boleta de Larreta. El fin de semana hay una reunión en la quinta platense de Gustavo Lazzari ente los equipos del bullrichismo y del Bull Dog donde no va a estar ninguno de los representantes del ala larretista de RU.
El otro tema central es que López Murphy no tiene aún el aval explícito de Bullrich a su postulación porteña y tampoco el número en la Convención que se reúne el lunes, órgano que maneja hábilmente Santoro y que ahora cuenta con el apoyo del sector opositor interno, Liberales 2.0, quienes reclaman que las listas se definen en internas.
“El Bull Dog está mal asesorado y se tiró a la pileta sin tener asegurada la boleta de Patricia y se desentendió del partido que ahora lo maneja Santoro, no le queda otra que romper pero se queda sin la base para poder ser candidato”, comentan en el bullrichismo. También hacen alusión al compromiso que asumió la presidenta del PRO con Jorge Macri, respaldo que le reclama el propio Mauricio.
Precisamente, la candidata presidencial del PRO se encargó esta semana en varias oportunidades de ratificar su aval al primo Jorge, horas después que López Murphy se presentara públicamente como postulante de ella. “Tendría que haberla consultado a ella y muchos le recomendamos que este año no fuera candidato a nada”, dicen algunos de sus allegados.
Todo parece indicar que el economista se dejó cautivar por el piso electoral con el que arranca, tal como lo adelantara esta semana MDZ. Maneja encuestas que lo dan con un 15% y con chances de crecer, siempre y cuando lleve la boleta de la exministra de Seguridad. Se vienen días de mucha tensión en la cuenta regresiva a la Convención de RU, el partido que lo hizo presidente y al que no puede controlar. “El Bull Dog nunca quiso aceptar que, como le pasó en Recrear, los jóvenes en los que confió terminaron de arreglar con otros”, agrega otro de sus amigos. “Acá fue peor, Santoro ya tenía acuerdos con el larretismo desde el día cero y el Pampito cayó como un paracaidista mandado como primer candidato a legislador desde Uspallata”, sostiene un referente de RU que conoce con lujo de detalles todo lo que viene ocurriendo en una organización partidaria donde muchos afiliados iniciales ya se fueron con Javier Milei. También niegan que la exministra de la Alianza vaya a involucrarse en la interna de Republicanos Unidos. Una novela kafkiana.
Alberto “Beto” Valdez