El posible regreso de Korenfeld a la Superintendencia de Servicios de Salud encendió todas las alarmas en la cúpula de la CGT que convocó a una cumbre de urgencia.
La CGT convoca a una cumbre porque una funcionaria de Cristina podría controlar las obras sociales
Korenfeld es de plena confianza de Cristina y ocupó ese cargo estratégico durante su Gobierno. Los sindicalistas la recuerdan como la funcionaria que les pisó la transferencia de millones de pesos de las obras sociales, en el pico del enfrentamiento de Cristina con el sindicalismo, que nunca terminó de saldarse.
Korenfeld podría reemplazar en la Superintendencia a Eugenio Zanarini, quien autorizó el aumento a las prepagas que se publicó el 30 de diciembre en el Boletín Oficial y que en menos de veinticuatro horas fue derogado por orden presidencial. Aunque el recambio podría ocurrir incluso antes.
"La señora de la que usted está hablando (por Korenfeld) ya estuvo en la Superintendencia, y hemos trabajado, a mí no me preocupa quién esté, sino que funcione la Superintendencia", respondió Caló.
Desde la puerta de la UOM, Caló añadió: "Desde 1970 las obras sociales están manejadas por los gremios y hemos dado muestras. Damos salud a 17 millones de habitantes. El Gobierno nacional se tiene que preocupar por el desfinanciamiento que hay con las obras sociales en la medida que han aumentado los costos de la medicina y los aportes son siempre los mismos".