“No quiero ser jefe de Gobierno, pero si Horacio me da la orden soy un soldado”, dicen que suele repetir a sus interlocutores el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós. Hace tiempo que se habla de lo bien que mide su figura no solo en CABA, sino a nivel nacional. Los voceros del larretismo aseguran que la salida a la cancha del médico estaba prevista antes del acuerdo de Jorge Macri con Patricia Bullrich. 

“Fernán es el dirigente del PRO que mejor mide en la Ciudad y va a empezar a levantar el perfil para ver cómo le va, hace tiempo que dejó de hablar solo de medicina y Horacio quiere comprobar si su popularidad también es intención de voto”, comentan a MDZ desde la sede gubernamental de Uspallata. También admiten que la titular de Educación, Soledad Acuña, se está testeando con mayor protagonismo y anuncios gubernamentales.

“Es cierto, hace más ruido que Horacio aparezca seguido con Lousteau que la centralidad que viene adquiriendo Soledad”, reconoce un funcionario larretista, quien no oculta su fastidio con la movida del exintendente de Vicente López con la presidenta del PRO. “Se sobregiró y no es una muestra de jugar en equipo como hacemos acá, por eso creció la desconfianza contra Jorge, igual lo de Fernán ya estaba previsto desde hace meses”, agrega la fuente.

Además, cuentan que la semana pasada hicieron una actividad en Córdoba con Quirós y le fue muy bien en la calle y los dirigentes locales del PRO estaban eufóricos. “Lo llaman el médico de la cuarentena y es mucho más conocido de lo que se esperaba, sobre todo por su cercanía y empatía con la gente”, explica un integrante del equipo de campaña presidencial de Horacio Rodríguez Larreta. De todas formas, el jefe sugiere, fiel a su estilo, que no hay que apurar los tiempos. Cree qué hay que probar a los que más midan y definir mucho adelante.

Lo que tienen claro en el entorno del jefe de Gobierno porteño que el PRO no puede ir con dos candidatos. “Si hacemos esa locura, Martín Lousteau y los radicales se quedan con nuestro bastión, no está midiendo nada mal y lo vemos como un candidato competitivo”, sostiene un referente territorial del partido amarillo. La lógica es que Jorge Macri sea el candidato del espacio contra la UCR. “Pero antes habrá que conversar con Jorge algunas cuestiones porque se manejó mal”, sostienen en el larretismo.

Hay dos posturas casi antagónicas en el mundo Larreta. Todos se enojaron. Pero unos consideran que todo tiene arreglo si se reconversan las pautas y reglas de juego. Otro sector paradójicamente es más “halcón” y considera que “se rompió todo” con el ministro de Gobierno. Probablemente el candidato presidencial vaya por el medio, esperando cómo reacciona el exalcalde de Vicente López.

Sus allegados sostienen que el primo Macri quedó mal con todos. “Con nosotros y con Patricia, ella esperaba que le diera el respaldo público a su candidatura presidencial y ni siquiera subió la foto a su cuenta de Twitter”, analizan cómo quedó el escenario.

Del lado del jorgemacrismo no se muestran preocupados. Sostienen que tienen el mejor candidato del PRO para ganarle a Lousteau. “Difícil lo de Fernán en CABA. Tiene residencia habitual y permanente desde hace años en su casa en el partido de San Fernando. Esta más para acompañar en una lista que para encabezarla”, revelan voceros macristas.

También sostiene que el ministro de Gobierno almorzó hace dos semanas en Dashi con su colega de Salud demostrando la buena relación entre ambos. Hasta en el larretismo admiten que fue el primo del expresidente quien incorporó al médico al PRO por la larga relación que los une porque su padre, Tonino Macri, manejó durante décadas el Hospital Italiano donde Quirós se formó profesionalmente.

Voceros de Evolución tampoco creen que Quirós sea finalmente candidato y además amenazan con que le tienen contadas las costillas ya que el aliado de Emiliano Yacobitti en la UBA, Carlos Rojo, exdecano de Medicina es el secretario general del poderoso gremio de los médicos municipales. Siguen atentamente la gestión del ministro en cada uno de los hospitales porteños. “Es una chicana, la gestión de Fernán es excelente”, dicen en el larretismo.

Albero “Beto” Valdez