Opinión
La democracia no se terminó. Todo lo contrario. Las sagradas instituciones republicanas salieron fortalecidas. La condena por corrupción a Cristina implicó derrotar dos de los principales venenos del estado de derecho: la impunidad y el miedo. Son dos tóxicos poderosos.
Kirchner vs Kirchner. Una relación tormentosa que terminó en condena - Por Laura Di Marco
Escrito por Laura Di MarcoEn 2013, Woody Allen filmó Blue Jasmine. Es la historia de una mujer casada con un especulador financiero que estafa a sus clientes, y que decide mirar para el costado, mientras el matrimonio asciende social y económicamente. Jasmine disfruta de un glamoroso nivel de vida en Nueva York sin hacerse demasiadas preguntas sobre el origen de esos lujos; haciendo “como que” no ve nada hasta que, en esa supuesta escena perfecta, aparece otra mujer. Una tercera en discordia.
Eugene Ionesco decía que “el hombre universal y moderno es el hombre precipitado, un hombre que no tiene tiempo, que es prisionero de la necesidad, que no puede entender que una cosa podría quizá no tener utilidad, ni comprende que, en el fondo, lo útil es lo que quizá sea una carga inútil y abrumadora”.
El Juicio a las Juntas, en 1985, no ocurrió por una sola causa. Fue una sucesión de acontecimientos que ocurrieron a partir de la decisión de que no quedaran impunes delitos y crímenes de Estado.
Es increíble, pero el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner logra superarse a sí mismo en materia de barbaridades institucionales, incluso cuando uno cree haber visto todo.
Una vieja historia cuenta que el Rey Federico II de Prusia pasó por las tierras de un campesino en las que había un molino que éste utilizaba para trabajar. Al advertir que ese molino afectaba la belleza del paisaje, quiso comprarle las tierras a su dueño para demolerlo y satisfacer su absurdo capricho. Ante la negativa del campesino el Rey ordenó confiscar sus tierras. El campesino acudió a la Justicia, la que impidió que se perpetre el atropello, advirtiendo al Rey que todavía había jueces en Berlín.
Cristina Kirchner, en los zapatos de Carlos Menem - Por Hugo Alconada Mon
Escrito por Hugo Alconada MonLa vicepresidenta se encamina a seguir los pasos del expresidente riojano, que nunca llegó a tener condena firme y terminó refugiado en el Senado
El 3 de diciembre de 1990, a escasas horas de la llegada de George Bush padre a la Argentina, el Gobierno nacional debió enfrentarse a una nueva sublevación militar carapintada. La respuesta del mandatario argentino tuvo coraje, templanza y firmeza
La nueva y degradada novela kirchnerista - Por Jorge Fernández Díaz
Escrito por Jorge Fernández DíazDurante décadas –se podría decir que a lo largo de más de 150 años–, fue costumbre y rutina ver a escritores nacionales y extranjeros de variados géneros recalar en la redacción de este periódico. Poco antes de que diera comienzo la “década ganada”, un narrador sin mucho mérito solía visitar la antigua y legendaria sede de la calle Bouchard.
“Es habitual que los ciudadanos de las democracias liberales modernas –un gran número de
los cuales ejerce el privilegio de la libertad para preocuparse más por la suerte de un equipo
deportivo que por la política- queden impresionados por los fanáticos de otras culturas”.
- Max Hastings
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Esa rara mezcla de paz navideña y agitación callejera - Por Pablo Mendelevich
Escrito por Pablo MendelevichDurante mucho tiempo, diciembre, puerta del verano, tiempo de paz y concordia por antonomasia, tuvo reputación de mes calmo. Hasta los golpistas respetaban diciembre. Preferían otros meses del año (marzo en 1962 y 1976, junio en1943, 1955 y 1966, septiembre en 1930, 1951 y 1955) para sacar los tanques a la calle. Imagen que los centennials solo vieron en películas.
Con toda prepotencia, con toda alevosía y con toda impunidad, Cristina Fernández terminó el jueves de implementar la dictadura.
Primero dijo que la preferían condenada y no víctima. Todos entendimos. Ahora dijo que en realidad no va a ser juzgada sino fusilada. También la entendimos, porque se esté o no de acuerdo con ella, hay que admitir que es explícita, que lo que desea o pretende siempre lo manifiesta con claridad.
Déjà vu – Por Vicente Massot
Escrito por Vicente MassotEra tan cantado el recurso al que echaría mano Sergio Massa que hasta un chico de jardín de infantes se hubiera dado cuenta de lo que se venía. En dos meses, desde el momento en que finalizó la vigencia del dólar Soja 1, el Banco Central perdió 40 % de las reservas de libre disponibilidad que había logrado atesorar en el curso de un mes.